Los ángeles caminaron o cabalgaron por las calles de Panamá, los soldados romanos marcharon por el Casco Viejo y los niños buscaron huevos de Pascua en los terrenos de una iglesia en Balboa, mientras las comunidades cristianas de Panamá marcaban los días finales de la Semana Santa. {jathumbnail off}
Jóvenes y mayores se sumaron a las procesiones desde la iglesia Cristo Rey en Bella Vista bajo el sol del mediodía para seguir y celebrar el Vía Crucis, y en la noche cientos, algunos en sillas de ruedas, recorrieron kilómetros para celebrar el Viernes Santo y sus creencias.
Equipos de adoradores empujaron réplicas de los eventos que condujeron a la crucifixión, otros, algunos en sillas de ruedas, llevaron
velas, y seguido detrás de otros fieles, vestidos con trajes de época que ilustran la historia de una semana en la historia, hace más de 2000 años.
A algunos, como niños dormidos en cochecitos sobre la espalda de sus padres, les resultó fácil ir, otros enfrentaron un duro trabajo, pero se sintieron reforzados por su fe y tradición. 
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